jueves, 9 de abril de 2015

Clase 2 - Team X


Team X
Manifiesto de  Doorn (1954)

1. Sólo tiene sentido considerar la casa como parte de una comunidad resultado de la interacción entre unos y otros
2. No deberíamos perder el tiempo en catalogar los elementos de la casa mientras no se haya cristalizado la otra relación
3. El «hábitat» se ocupa de la casa particular en un tipo de comunidad particular
4. Las comunidades son las mismas en todas partes.
1) Casa agrícola aislada.
2) Pueblo.
3) Ciudades pequeñas de varios tipos (industriales/administrativas/especiales).
4) Grandes ciudades (multifuncionales)
5. Estos tipos pueden observarse en la relación con su entorno (habitat) en la sección del valle de Geddes.
6. Toda comunidad ha de ser internamente cómoda —ha de tener facilidad de circulación—; consecuentemente, cualquiera que sea el tipo de transporte del que se trate, su densidad ha de crecer al ritmo de la población: por ejemplo:
1) tendrá la menor densidad,4) la mayor.
7. Hemos de estudiar, por tanto, qué viviendas y agrupaciones son necesarias para generar comunidades cómodas en los diversos puntos de la sección del valle.
8. La adecuación de toda solución se ha de dar en el ámbito de la creación arquitectónica más bien que en el de la antropología social.

Doorn (Holanda), 1954
 

Aldo Van Eyck
Encuentro en Oterloo (1959)

Hubo una época, y de ello no hace mucho tiempo, en que los hombres se movían dentro de esquemas deterministas; llamémoslos esquemas euclidianos. Estos esquemas coloreaban su conducta y su manera de ver, tanto Io que hacían como lo que sentían. Entonces y esto tenía que suceder tarde o temprano algunos individuos perspicaces, con antenas sumamente delicadas pintores, poetas, filósofos y científicos Ia mayoría de ellos saltaron de estos cauces y le quitaron a la realidad esa pátina determinista que Ia cubría. Vieron cosas maravillosas y nos hablaron de ellas. Picasso, Klee, Mondrian y Brancusi; Joyce, Le Corbusier, Schönberg, Bergson y Einstein: todo este grupo extraordinario es acreedor a nuestra gratitud sin medida. Ellos quebraron los antiguos límites y expandieron el universo exterior e interior. Fue un alboroto prodigioso: Ia jaula estaba nuevamente abierta.

Pero la sociedad se mueve todavía dentro de viejos cauces, en una atmósfera malsana, sirviéndose sólo a hurtadillas de lo que estos hombres descubrieron; peor aún, lo hace exclusivamente en un nivel tecnológico, mecánico y decorativo: no toma la esencia, sino lo que Ie conviene para montar más eficazmente una simulación del movimiento. Y este movimiento se circunscribe segura y lucrativamente al viejo y conocido camino. Nosotros lo sabemos, y sabemos que no puede evitarse.

¿Pero sabemos acaso que Ia arquitectura, durante los últimos treinta años, ha estado haciendo lo mismo (con unas pocas excepciones maravillosas)? Desgraciada verdad ésta. ¿Cuando dejarán los arquitectos de regodearse con Ia tecnología por lo que ésta es en sí misma, cuando dejarán de correr a tropezones tras el progreso?

¿Cuando se unirán realmente a la lucha y dejarán de roer los bordes de la gran idea? Seguramente no les podemos permitir que sigan vendiendo la esencia diluida de lo que a otros les ha llevado una vida entera encontrar. Los arquitectos han traicionado a la sociedad al traicionar Ia esencia del pensamiento contemporáneo. Y nadie puede vivir realmente en lo que los arquitectos proyectan, a pesar de que ellos así lo piensen.

Ahora bien, lo maravilloso de esta idea no-euclidiana de esta otra Visión es que es contemporánea; contemporánea a todas nuestras dificultades sociales y políticas, económicas y espirituales. Lo trágico es que no hemos sido capaces de ver que sólo ella podía solucionarlas. Cada época requiere un lenguaje constitutivo, un instrumento que permita aferrar los problemas humanos que en ella se plantean, así como aquellos que siguen siendo los mismos en rodas las épocas, es decir, los que se refieren al hombre (a todos nosotros) como ente primordial. Ha llegado el momento de fundir lo viejo y lo nuevo, de redescubrir las cualidades arcaicas, es decir intemporales, de la naturaleza humana.

Descubrir de un modo nuevo implica descubrir algo nuevo. Llevemos esto a la arquitectura, y tendremos la arquitectura nueva: arquitectura realmente contemporánea. La arquitectura implica un constante redescubrimiento de las cualidades humanas fundamentales trasladadas al espacio.

El hombre es siempre y en todas partes esencialmente el mismo, tiene el mismo equipamiento mental, a pesar de que lo use diferentemente de acuerdo a su trasfondo cultural o social, de acuerdo al particular esquema de vida del que forma parte. Los arquitectos modernos han estado jugueteando continuamente con aquello que es diferente en nuestro tiempo, a tal punto que han perdido contacto con lo que no es diferente, sino siempre y esencialmente lo mismo. Este grave error no ha sido cometido en cambio por los poetas, pintores y escultores. Ellos, por el contrario, nunca han estrechado el campo de Ia experiencia. lo han ampliado e intensificado; no han echado abajo meras barreras formales (como los arquitectos), sino también las emocionales. En realidad, el lenguaje que estos artistas desarrollaron coincide con la revolución emocional que trajeron aparejada.

El lenguaje que desarrollaron los arquitectos, en cambio y esto después de que el período de los pioneros hubo pasado, sólo coincide consigo mismo, y es, por lo tanto, esencialmente estéril y académico: literalmente abstracto. Es obvio que debemos crear una herramienta más rica: un enfoque más efectivo para resolver los problemas ambientales que nuestro periodo nos propone hoy en día. Estos problemas no seguían siendo siempre los mismos, pero conciernen al mismo hombre, y esa es nuestra clave. Nos podremos encontrar a nosotros mismos en cualquier parte, en todos los lugares y en todas las épocas haciendo las mismas cosas de modo diferente sintiendo lo mismo en diferente forma, reaccionando diferentemente ante las mismas situaciones.

29 comentarios:

Layling Pau dijo...

El Team X fue un grupo de arquitectos y otros participantes invitados a una serie de reuniones que se iniciaron en julio de 1953 en el congreso C.I.A.M. IX, desde donde introdujeron sus doctrinas al urbanismo.

Los integrantes del Team X exponían, discutían y analizaban problemas arquitectónicos, de manera que sus escritos no constituían dogmas, sino ideas y opiniones.

Se dieron a conocer con el Manifiesto de Doorn, en el que reflejaban sus ideas de arquitectura y urbanismo, como por ejemplo considerar la casa como parte de una comunidad, resultado de la interacción entre unos y otros, que las comunidades pueden observarse en la relación con su entorno y que son las mismas en todas partes…

En cuanto a “Encuentro en Oterloo (1959)", se habla de crear una arquitectura nueva, que realmente pueda llamarse contemporánea, que se caracterice por el constante redescubrimiento de las cualidades humanas y que sea capaz de llevarlas al espacio, donde no se tomen elementos de obras ya existentes y se pretenda crear algo nuevo, sino que se pueda entender la esencia y pueda reinterpretarse ajustándose a los nuevos problemas del hombre para solucionarlos

Anónimo dijo...

Diana Villarino

Es interesante como el autor plantea a través de la lectura el resultado que obtuvieron filósofos, científicos, poetas, pintores, entre otros, al enfrentarse con lo inconveniente y como lograron concebir un nuevo objetivo en dicha realidad aprovechando las potencialidades de su época. Entre ellos se destacan Le Corbusier, Mondrian y Brancusi, Picasso, Einstein.

Hoy en día, no se prosigue con las mismas intensiones ya que ahora solo se fundamentan en lo que se logró anteriormente, basándose en la repetición sin llegar a analizar y comprender el propósito de cada uno de los objetivos logrados; con esto se justifican a través de los avances tecnológicos por lo que dejan a un lado el verdadero significado de la investigación y el descubrimiento de algo nuevo para obtener una arquitectura nueva, es decir, arquitectura contemporánea. Es así como se debe sacar provecho obteniendo un argumento y dando solución al verdadero problema.

Crear las herramientas necesarias es una de las soluciones para resolver los problemas que se presentan hoy en día; creando e inventando en el tiempo y espacio en el que se vive. Hay que tomar como referencia la preparación de estudios anteriores para incorporarlo con las necesidades de hoy.

Anónimo dijo...

Alessandra De Vivo

Me parece interesante lo que plantea el arquitecto Aldo Van Eyck en el Encuentro de Otterlo de 1959, ya que habla de una fusión interesante entre lo viejo y lo nuevo para poder crear una arquitectura contemporánea que responda a favor de los nuevos problemas que se presentan hoy en día. Una arquitectura que se lleve a su máxima expresión, donde se defina en el espacio su forma y su estilo, acompañado de un nuevo lenguaje y herramientas que ayuden a descubrir nuevas soluciones para las comunidades y personas.

Es por eso que Aldo Van Eyck insistió tanto en crear una "nueva arquitectura", para no quedarnos estancados en algo que funcionó hasta un tiempo determinado, el sabía que los arquitectos debían seguir innovando y buscando nuevos planteamientos para los nuevos tiempos. Al igual que el mundo avanza y evoluciona, igual debería suceder con nuestra arquitectura.

Unknown dijo...


Daniel Rodriguez
ci: 23527300


En los planteamientos realizados por el grupo Team X resulta muy interesante la idea de totalidad y comprensión del habitar como un todo, en donde la casa responde a los diferentes ámbitos específicos en donde se encuentre, entendiéndose como producto de las relaciones de la comunidad con ella y con su entorno. De este modo podemos entender que todo aquel planteamiento arquitectónico debe estar fundamentado en la compresión de la totalidad y las distintas relaciones que ocurren entre las partes. Dichos planteamientos dejan en claro que las ciudades, sus habitantes y la forma en que estos viven en ellas no quedan como simples estratos individuales, sino que, están interrelacionados entre si y dependen uno del otro.

Con respecto a lo expresado por Aldo Van Eyck, podemos entender que la visión contemporánea para su época fue mal entendida en su esencia, lo cual llevo a una practica arquitectónica basada en la repetición de las grandes ideas que plantearon los llamados "maestros", pero que no analizaron el fondo sino que se quedaron el la forma; se quedaron dichos planteamientos en las barreras de las pre concepciones y prejuicios establecidos históricamente resultando en la repetición sin sustancia de lo que se había hecho, otros gremios si lograron tumbar estas barreras, como en el caso de los pintores, escultores y artistas. Hoy en día en gran parte se ha logrado analizar con mas detenimientos los planteamientos e ideas de la contemporaneidad, estudiándose las relaciones en función de un todo, del contexto social-político-cultural dando un mejor uso a las capacidades y habilidades que como humanos tenemos, para así no quedarnos en la repetición de lo anterior. Sin embargo muchos continúan repitiendo sin analizar para aportar nuevas soluciones que se adapten a la época en que vivimos y soluciones los problemas de nuestros tiempos.

Alejandra Escorche Pons dijo...

En el manifiesto de Doorn (1954), los maestros de la Arquitectura colocan en evidencia uno de los temas que desde los años cincuenta hasta nuestro días, ha causado mayor polémica en el ejercicio de la profesión. Pienso que el mayor legado a considerar del “Team Ten” es justamente la motivación que surgió en lo arquitectos del entonces, de generar críticas y propuestas reflexivas producto del estudio a posteriori de la manera en la que se venía haciendo arquitectura, que no era más que una forma mecanicista, y fuertemente arraigada al funcionalismo y al racionalismo arquitectónico. Ese interés de replantear la línea de pensamiento en el oficio de la Arquitectura aún sigue siendo tema de debate en tiempos actuales. Tenemos la errada concepción de considerar al arquitecto como un disciplinario destinado a concebir un objeto que permita satisfacer unas funciones específicas. Sin embargo sabemos, producto de la experiencia y de aquellas obras arquitectónicas que hoy en día son referentes mundiales, que detrás de ese pensamiento lineal, y que en teoría, parece ser la premisa principal de la Arquitectura, que antes de concebir toda obra debe existir un estudio profundo y reflexivo acerca de lo que ese objeto en sí mismo significará en el lugar donde se emplace, y que debemos hacer un esfuerzo por entender que el resultado de éste no será más que el resultado de un conjunto de variables dictaminadas por un entorno con características particulares y específicas de índole diversa. Sin embargo, la misma experiencia nos ha demostrado que esta tarea de interpretar el lenguaje inherente a una comunidad, y traducirlo en códigos que permitan operar y generar soluciones a la hora de hacer arquitectura, se ha visto obstaculizada por las barreras que convidan los alcances de la tecnología, el conocimiento de lo antiguo y la propia sed de realizar arquitectura monumental sin bases aparentemente justificadas.

Alejandra Escorche Pons dijo...

Por otro parte, en el manifiesto de Doorn (1954), se hace alusión a ‘la casa’, un ejemplo bastante pragmático y eficiente para entender la mecánica de la Arquitectura a lo largo del tiempo, tomando en cuenta que aún sin ser el objetivo más importante del oficio del arquitecto; la vivienda, por ser la estancia donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, simboliza la célula fundamental en el entorno en el cual el hombre se desarrolla; o como mejor describió Le Corbusier en tiempos de luces: “La Máquina para Vivir”. Sin embargo, el concepto de ‘casa’ o ‘vivienda’ podría tornarse ambiguo si consideramos la realidad de la cual ella acontece. Podríamos incluso, bajo una mirada macroscópica, dejar de considerar ‘la casa’ como ese elemento conformado por un número estimado de paredes de mampostería dotado de un particular mobiliario y direccionar nuestra mirada al entendimiento de ‘la casa’ como un conjunto de realidades y vivencias que para nada tiene que ver con lo tangible y lo mensurable, sino con actos más cognitivos y sensoriales, con actos que están relacionados directamente a la conducta del hombre dentro de un entorno determinado, así como su integración y participación con el resto de sus habitantes. Sólo así podríamos empezar a pensar la arquitectura no bajo el concepto de “la casa es”, sino bajo una mirada más integral como “la casa en”, abarcando un área más amplia de la que el propio objeto arquitectónico vaya a ocupar. Una vez entendida esta interacción de objeto – entorno, podríamos definir con mayor fluidez lo que ‘la casa’ en sí misma será. Entonces, ya no estaríamos hablando de Arquitectura solamente, como una disciplina enajenada; hablaríamos de Arquitectura y Urbanismo, comprendiendo la potente fusión que estas dos disciplinas representan. Hablaríamos de una Arquitectura del y en el entorno, conociendo lo que éste representa para una determinada sociedad, entendiendo por sociedad a “un tipo de agrupación particular de individuos”. Pienso que las palabras ‘tipo’ y ‘particular’ son claves a la hora de diseñar e incitan al arquitecto a estudiar a fondo cuáles son esas variables que hacen que una sociedad sea distinta de la otra, y que por ende, el tipo de arquitectura que se hace para ellas, debe orientarse y nacer de dichas particularidades. Un claro ejemplo lo vemos en la sección del Valle Geddes. No tendrá la misma respuesta y relación con el entorno una casa agrícola aislada, que una en el pueblo o en la urbe.
Quizás una de las causas por la que la Arquitectura de hoy no tenga la grandilocuencia de aquella que hacían los grandes maestros en el pasado, sea ese poco interés de incorporar en la obra la dualidad ‘Arquitectura – Entorno”, y entonces vemos en la cotidianidad soluciones erradas de edificios concebidos como elementos aislados que llegan y se imponen en la ciudad, rompiendo con el lenguaje que ésta simboliza producto de su historia. Pero también podemos observar el esfuerzo de muchos arquitectos y críticos de la disciplina de que la concepción de la Arquitectura como producto o como respuesta de una serie de variables dictaminadas por el entorno donde se emplazan, se propague en la mayoría de los ocupantes del quehacer de la profesión. Sólo así, una vez comprendida la relación “Arquitectura- Entorno” o “Vivienda – comunidad”, sería entonces pertinente ocuparnos del objeto en sí mismo, sin olvidarnos de las diferencias entre el “qué” y el “cómo” de las cuales el gran maestro Kanh hace alusión en su libro “Forma y Diseño”, entendiendo que el ‘qué’ debe prevalecer por encima del ‘como’, siendo el ‘qué’, producto de nuestra capacidad de aprehender el significado de hacer arquitectura que funcione para hoy y para mañana.

Karly Escobar dijo...

Tanto el manifiesto de Doorn 1945 como el encuentro de Oterloo 1959 tratan sobre la estandarización del hombre. El primero lo hace a través de una clasificación de vivienda y aglomeración de estás. El segundo lo hace de una forma peculiar, donde resalta la manera de pensar de la arquitectura contemporánea, que diseña para un "hombre" que esencialmente siempre es el mismo, aislándolo de su entorno, cultura, personalidad e historia.

Los arquitectos buscan la manera más eficiente de hacer las cosas, olvidando que el ser humano que habitará en la obra es único y resulta afectado por un sin fin de variables. Huye de los problemas y va a la estandarización, les falta asumir que cada época necesita un lenguaje diferente, redescubrir las cualidades y complejidad del hombre de nuestra época y repensar en base a ello sus espacios.

CONNOTATIONS_ARCHITECTURE dijo...

En ambos manifiestos se pone al hombre como objeto de estudio y para el cual ambos autores definen según sus criterios los elementos del medio en el que éste se desarrolla. En el manifiesto de Doorn se define por ejemplo a la casa como resultado de una interacción que es por supuesto la que ocurre entre los hombres y que el hecho en sí de relación de estos grupos en un espacio determinado terminan definiendo un habitad, también encontramos algunas sugerencias de tipos de ciudades y su distribución las cuales se recomienda que tengan buenas condiciones siempre desde un sentido de búsqueda de la mejor calidad de vida para el hombre.

Aldo van Eyck desprende más bien una crítica hacía los lineamientos que ha tomado la sociedad, la cual se ha metido en viejos causes lo cual deriva a que la arquitectura vaya en contra de lo ideas del pensamiento contemporáneo la cual se ha encerrado en una solo linea sin innovaciones y repetitiva para la fecha de publicación de ese documento, rompiendo con lo que para el autor debería ser la arquitectura contemporánea que no es mas que una arquitectura nueva, una arquitectura de innovación.

Unknown dijo...

Los encuentros de la CIAM lograron grandes aportes a la teoría de la arquitectura y la manera de proyectar soluciones arquitectónicas de calidad, en su mayoría, para problematicas suscitadas en la época, sin embargo esta época llena de factores determinantes para el desarrollo de la arquitectura, termino siendo una competencia entre arquitectos y estilos para definir una solución marcada por lo novedoso y lo exclusivo, quizás es en ese punto donde se pierde la esencia del arquitecto de proyectar espacios de calidad para el hombre, un época donde la búsqueda se basaba mas en evitar la vinculación de tus proyectos con situaciones o modelos del pasado, perdiendo de vista las necesidades del hombre, de su entorno, de la calidad de vida, si bien las épocas cambian, los materiales implementados evolucionan y las razones para construir son distintas, "el cliente" siempre será el mismo, la rutina será muy parecida y las necesidades variarán pero siempre con semejanzas imposibles de ocultar. Quizás esto se perdió en el camino pero no por ello todo fue malo y que el último encuentro nos sirva para entender que no solo un arquitecto tiene la verdad, que no un solo estilo es el correcto, que no una sola época es la ideal, que el intercambio de ideas mejora la calidad de nuestro trabajo.

Unknown dijo...

En mi opinion, al igual que Aldo Van Eyck, considero que los arquitectos actualmente se preocupan mas por seguirle el paso apresurado a los avances tecnologicos, el progreso arquitectonico mundial y a los aspectos tecnicos que la arquitectura representa en gran parte, y han dejado de lado, la verdadera relacion entre la arquitectura, la forma y su utilidad en la comunidad, ya que quien la habita es lo que deberia darle la forma al edificio según las necesidades. Deberia existir una fusión entre la creación arquitectonica (ambiente y espacio) y la antropologia social (conducta humana), ya que estudia paralelamente al proceso de diseño, las costumbres y cualidades humanas, su comportamiento de acuerdo a su entorno, etc.

Freddy Reyes dijo...

En mi parecer el team X en el manifiesto de doorn, planteaban una utopía en cuanto a la relación de las comunidades, y mucho más si se llegase a aplicar en la formación o trasformación del crecimiento de las ciudades actuales, debido a que si bien una ciudad debe ser ¨cómoda¨ en la actualidad las ciudades son un gran sistema que se interrelaciona creando hábitats que se integran en el mismo. Pero en cambio encuentro el manifiesto de Aldo Van Eyck me parece muy acertado en cuanto a que las actuales ciudades deben integrar las artes, las ciencias, las grandes mentes y pensamientos sobre ella. Ya que las ciudades viéndolas como un sistema crecen de forma autónoma y que va a depender de una contemporaneidad que la hace ser abstracta. Y por sobre todo responde a una funcionalidad óptima, rentable, más que a una ¨comodidad¨.

Rossayne León dijo...

Lo que me parece importante del manifiesto de Doorn es la cualidad humanista que se le da a la vivienda al darle tanta importancia a la comunidad como forma de relación humana, al ponerla como protagonista al momento de diseñar los elementos que conforman una vivienda, ya que la vivienda deja de ser unidad y pasa a ser el componente primordial de una comunidad. Es importante entender esto porque cuando se intenta satisfacer las necesidades de una comunidad se debe pensar en esta como un todo, no como un conjunto de elementos aislados, entonces una vez que se entiende el concepto de comunidad como la totalidad entre vivienda, transporte y actividades de desarrollo, se pueden plantear de mejor manera, sistemas que funcionen en ellas.
En el Encuentro en Oterloo, Aldo Van Eyck hace una crítica muy pertinente a la pérdida de la esencia humanista que llevaron a grandes hombres del pasado a crear las maravillosas invenciones que lo que ha hecho el hombre de esta época es copiar y desarrollar, más no crear ni ingeniar nuevas ideas. Pone como protagonista de esta teoría a la arquitectura que no ha sabido "ser contemporánea" por así decirlo, que no ha ido a la esencia de la época en que se ubica (hablando de la modernidad claro está). La arquitectura debe redescubrirse y entender que es del hombre y para el hombre, y que el hombre aunque es esencialmente el mismo, hoy en día tiene necesidades distintas (no en su totalidad pero las tiene) al hombre del pasado. Al descubrir lo nuevo y su esencia y aplicarlo a la arquitectura entonces sí estaremos creando arquitectura nueva y contemporánea.

Anónimo dijo...

GERARDO DI LORETO

Los hechos humanos suelen estar motivados por sus antecedentes, y, respondemos a estímulos e incentivos. La arquitectura no escapa de esto. El movimiento moderno de primera mitad del s.XX, dió sus primeros pasos en la búsqueda por romper esos antiguos límites (abstracción). Hubo cierta conciencia social cuando concluyeron que las ideas anteriores no respondían a los problemas sociales, y establecieron lineamientos para darle un nuevo orden a las ciudades. Tomaron de la revolución dimensional cubista una nueva interpretación del espacio, y adoptaron los nuevos materiales que dotó la industrialización.
Hasta aquí todo bien. El error de los CIAM, radicó en que hicieron todo esto basados en la dominación del conocimiento, como si este se tratara de una píldora que solo pueden producir unos pocos expertos, para ser diseminada en cualquier contexto (el estilo internacional), y encontraron en la consolidación de la sociedad de mercado el potenciador ideal para estos fines. Esta estandarización y consiguiente monotonía en la que suelen caer los períodos arquitectonicos, pareció limitar la generación de nuevo conocimiento, e incluso negar lo que podía estar ocurriendo en otros contextos. Las ciudades fueron degenerando en lugares donde se acentuaban los problemas sociales que el nuevo orden corregiría, y el desarrollo de la sociedad de mercado contribuyó con esa fragmentación social.
En oposición a esto surge el team X, como un grupo cuestionador del modernismo dentro del modernismo. Para esto recurrieron a una idea originaria: un repensamiento de la necesidad de reconocer el elemento humano como elemento fundacional de la arquitectura, volteando hacia la raíz social del oficio. Reivindicando las culturas primitivas como formas de organización que verdaderamente responden al hábitat cultural al que pertenecen, para entender la verdadera esencia de la relación entre los objetos arquitectónicos y los factores culturales y contextuales a los que responden. Todo esto bajo la premisa de un constante redescubrimiento de las cualidades humanas, la vinculación con el entorno, y la valoración de la vida colectiva, como forma histórica de fortalecimiento y enriquecimiento de toda civilización.

Unknown dijo...

Ali Pérez
El autor expone un tema muy interesante en este articulo, el cual nos habla de como los arquitectos han ido quedándose estancados con respecto a otras disciplinas que si han entendido evolucionar con la humanidad. Esto que expresa el autor me parece que tiene mucha razón, ya que los arquitectos muchas veces no resolvemos los problemas que en verdad existen sino lo que nosotros suponemos que existe, todo se crea en la mente y muchas veces no funciona de la misma manera en la realidad. En la actualidad la arquitectura no posee un lenguaje concreto para poder solucionar muchos problemas que se han creado muchas veces por la arquitectura misma, grandes ciudades muy movidas que actúan en donde ellos mismos tienen vida, evolucionan y mueren, el problema del ambiente. Creo que es hora de que los arquitectos empecemos de nuevo a pensar sobre que estamos haciendo, el porque y para que, creo que son preguntas muy importantes para una reflexión concreta en la arquitectura ya que al final, nosotros tenemos el privilegio y el deber de hacer la vida de las personas mejores, ya que la vida cotidiana se realiza en nuestras invenciones, en nuestras ideas, por eso es muy importante la reflexión de los arquitectos.

Anónimo dijo...

los dos artículos hablan tanto del tema de la atemporalidad y de lo universal, criticando las formas de aproximarse a una de arquitectura que esencial mente sirve para para crear ambientes de confort. El manifiesto de Doorn explica como se desarrollan las distintas comunidades en una ciudad, dependiendo del lugar surge una tipología de edificación en la que la gente se siente cómoda, ir en contra de eso significaría ir en contra de una manera de habitar inevitable. se debe pensar a esta escala cuando se proyecta ya que al fin, las calles y el espacio publico delimitado por estas edificaciones conformarían la verdadera casa de esta sociedad.

el otro articulo habla sobre una lucha en contra de las corrientes que rigen a la sociedad que arrastran cada vez mas a la gente a tomar ideas destiladas en el tiempo y con esfuerzo y venderla como un producto sin entender ni transmitir realmente la esencia de lo construido, se proyectan imágenes impactantes pero inhabitables que nublan la visión de ojos que no ven mas allá de formas impecables y carentes de vida. la lucha consiste en educar las nuevas generaciones de arquitectos hacia un buen hacer a la hora de aproximarse a la arquitectura y y hacer entender que hay un pasado que puede ser reinterperetado hacia lo nuevo, bajo las nuevas condiciones y reglas que constantemente cambian.

Juan Carlos Figuera

Anónimo dijo...

Ambos artículos hablan de los estudios, análisis y observaciones, que se deben realizar al momento de crear arquitectura, en cuanto a la obra en si misma y el contexto en el que se va a encontrar para obtener un resultado óptimo a nivel de obra, relación arquitectura contexto y todos los aspectos referentes a las actividades humanas.

Si bien el primer artículo habla de comunicaciones cómodas y edificaciones pensadas según el lugar, es interesante como en el segundo artículo se habla de ese salto que genera un pequeño grupo de personas, en contra del esquema presente en ese momento, y tratando de establecer una nueva corriente donde la tecnología y nuevas técnicas se utilicen en un 100% y no solo algunas partes para recrear los esquemas anteriores; Pero tomando en consideración la esencia atemporal del hombre, esas cosas que todos los individuos compartimos por nuestra naturaleza humana, creando así arquitectura realmente contemporánea con la sociedad que estamos viviendo y al mismo tiempo en total armonía con el hombre.

Yolé Esparza.

Unknown dijo...

El Team X surge al término del CIAM IX (1954) fue un grupo conformado por arquitectos y otros participante que se reunieron en el CIAM IX donde Van Eyck y Smithson cuestionaban las ideas de la Carta de Atenas de Le Corbusier en cuanto a los criterios funcionalistas acerca de “habitación, trabajo, circulación y cultivo” descartando esas ideas e incorporando nuevas sobre un modo de asociación humana. Estos modos de asociación humana se basaban en la integración de las entidades como la casa, el barrio, la calle y el hábitat en términos de comunidad, identidad y renovación urbana. El Team X propone una re identificación urbana y neobrutalismo (mega estructuras) es decir, antifuncionalista y antireduccionista, logrando hacer la ruptura de los CIAM.
El Team X logró ser reconocido mediante el Manifiesto de Doorm (1954) el cual se basó en la comunidad y su interrelación con el entorno; las comunidades son mismas en todas partes y se necesitan agrupaciones y viviendas para crear comunidades, entre otras consideraciones
Para 1959 con “Encuentro en Oterloo”, Van Eyck hace referencia a que existió una época en que el hombre se movía mediante esquemas euclidianos (formas ideales que se encuentran en la naturaleza creadas por el hombre: triángulo, círculo, cuadrado…) haciendo una dura crítica hacia los arquitectos modernos que se basaron en los descubrimientos de otros (Einstein, Picasso) para ir hacia el progreso, traicionando la esencia de lo contemporáneo, es decir, lo que sucede en el tiempo presente. Es por ello que Van Eyck plantea buscar una “arquitectura nueva”, es decir, una arquitectura contemporánea, de criterios no euclidianos, para no traicionar el presente y basarse en las dificultades que presenta la sociedad, debido a que desde el Manifiesto de Doorm, el hombre es el mismo en todas partes pero con reacciones diferentes según la cultura y forma de vida.
Me parece interesante el enfoque dado por el Manifiesto de Doorm junto con el de Van Eyck de no tomar en cuenta solo los aspectos de forma y función en las ciudades, sino de ir más allá a todos los problemas que se generaron en la sociedad (económicos, políticos y sociales después de la 2da guerra mundial) a fin de crear soluciones y ver al hombre como un ser igual a otro, tomando en cuenta que las épocas en que vivieron son las que requieren un lenguaje diferente, no el hombre; el hombre debe vivir en comunidad a fin de ser toda una estructura social ligada al entorno y la ciudad, elementos clave que había olvidado el CIAM.

Dorian Roque dijo...

En el Manifiesto de Doorn se expresan una serie de estandarizaciones que van en el ámbito de l desarrollo de la antropología social del hombre, poniendo dentro de sus puntos el ejercicio en la relación de las comunidades con su entorno (habitad).

En el encuentro de Oterloo por su otra medida se habla de la preocupación de cómo estos esquemas deterministas hacen que el hombre se mueva dentro del mismo, como hace que se defina su conducta y su manera de ver, por ende su manera de sentir. Habla también de cómo algunos individuos perspicaces saltaron estos causes y le quitaron a la realidad esa patina determinista, ellos quebraron los antiguos límites y expandieron el universo exterior e interior.

El problema que se trata que nos concierne hasta nuestros tiempos es que la sociedad se mueve todavía dentro de estos viejos causes, no toma la esencia, sino lo que conviene para montar más eficazmente una simulación de movimiento. Los arquitectos por su parte han estado haciendo lo mismo, han traicionado a la sociedad al traicionar la esencia del pensamiento contemporáneo.

La arquitectura implica un constante redescubrimiento de las cualidades humanas fundamentales trasladadas al espacio. Cada época requiere un lenguaje constructivo, que permita aferrar los problemas humanos que en ella se plantean, así los que se refieren al hombre como ende primordial.

El lenguaje que desarrollan los arquitectos, solo coincide consigo mismo, es esencialmente estéril y académico (literalmente abstracto), ha de crear una herramienta más rica, un enfoque más efectivo para resolver los problemas, que con el pasar de tiempo no seguirán siendo los mismos, pero conciernen al mismo hombre, y esa es nuestra clave.

Anónimo dijo...

Gabriel Lucena. c.i. 23.689.311

Aldo Van Eyck encarna con sus palabras en este momento una figura critica y encontrada reiterativamente a lo largo de la historia. La de el idilico guia que perfora la corriente comun de cultura o pensamiento social, y arroja luces hacia un punto pasado en el progreso en el que el camino menos optimo fue tomado. Invitando a dar algunos pasos en retrospectiva, las palabras de Eyck ilustran como el curso de la obra arquitectonica se percibia desligado de las nuevas corrientes idealistas surgidas en los lentos años de progreso que caracterizaron la postguerra, y califica de anacronico la obsesion por la implementacion de la tecnologia en la arquitectura moderna que tiñeron las nuevas creaciones de un gusto insipido, impulsado principalmente por la implementacion del avance tecnico sin estudiar con cautela los requerimientos a suplir en la epoca.

Se refleja por igual en su texto la ideologia que tenia decadas construyendose sobre una misma humanidad alrededor del globo terraqueo. Con indicios en las exposiciones universales, el periodo de ambas guerras mundiales deja en las palabras redactadas a finales de la decada de los 40 y durante la decada de los 50 una aspiracion a la igualdad que mantenemos como raza, y esta ideologia se ve plasmada en un intento por globalizar las expresiones artisticas, y por lo tanto incluidas las arquitectonicas, alrededor de los cinco continentes.

" Nos podremos encontrar a nosotros mismos en cualquier parte, en todos los lugares y en todas las épocas haciendo las mismas cosas de modo diferente sintiendo lo mismo en diferente forma, reaccionando diferentemente ante las mismas situaciones. " - Eyck.

Anónimo dijo...

Dayana Nuñez

El manifiesto de Doorn (1954), refleja las ideas de arquitectura y urbanismo en búsqueda de soluciones que permitan generar espacios de calidad. Los presentes artículo aborda la caracterización del concepto ‘dimensión humana de la arquitectura’. En la cual se plantea una arquitectura como un modo consciente en que ésta considera la interacción con sus futuros usuarios, con el claro objetivo de elaborar propuestas encaminadas a introducir mejoras en sus vidas. A través de dicho manifiesto, Team intenta desplazar la discusión sobre funcionalismo científico y formal que había gobernado a CIAM desde su formación, hacia el problema de la vida cotidiana en la ciudad moderna, como un llamado a tomar en cuenta al momento de planificar su hábitat a la “totalidad de la comunidad, su carácter particular y su entorno”. En definitiva en 1954, los miembros principales del TEAM X publicaron el Manifiesto de Doorn, en el que rechazaban las cuatro funciones urbanas del CIAM como categorías de diseño, y en su lugar proponían unas nuevas referencias, basadas en las fórmulas de “asociación humana” y en la relación de los edificios con entorno.

Anónimo dijo...

En el primer manifestó, el autor hace referencia a como el arquitecto, intenta dar respuesta a las necesidades del ser humano, llevando a colación el "habitar" del ser humano, enfatizado en sus viviendas; las cuales darían la respuesta más aproximada, al ser un elemento que se encuentra en uso constante, hasta llegar a ser la máxima representación del ser humano, canalizando sus vivencias diarias en un espacio tangible.

Por otra parte, en cuanto al segundo texto, Aldo Van Eyck, realiza una crítica en donde acusa a los arquitectos de estancarse en retrógradas respuestas a los problemas diarios, excesivamente enfocados en un procedimiento mecánico y tecnológico, en donde se encuentran contra la corriente, al separarse de nuevos métodos de desarrollo social, que den respuesta a las necesidades del hombre actual.


Emily García.
C.I.25.976.049

Unknown dijo...

En ambos manifiestos se expresa la estandarización del hombre, mediante el enfoque de crear nuevas soluciones a todos los problemas que se generaron en la sociedad, después de la Segunda Guerra Mundial. El manifiesto de Doom 1945 se orienta en la vivienda, la ciudad y la clasificación de ellas para que el hombre tenga una mejor calidad de vida, mientras que el de Van Eyck se desprende más por el pensamiento de la arquitectura contemporánea y la crítica hacía el aislamiento del hombre de su entorno, cultura y personalidad.

En mi opinión hoy en día los arquitectos se han dejado llevar por la tecnología y el seguimiento de sus pasos, olvidándose del ser humano y sus necesidades, buscando la manera más eficiente de resolver la cosas sin darse cuenta que cada época lleva a un lenguaje diferente y a el descubrimiento de una nueva arquitectura, es decir, una arquitectura contemporánea.

Unknown dijo...

Doorn, muestra un carácter humanista que se le da a la vivienda, al darle tanta importancia a la comunidad como una manera de interacción humana, ya que la vivienda deja de ser una unidad aislada y pasa a ser el componente primordial de una comunidad. Ya que cuando se intenta satisfacer las necesidades de una comunidad se debe pensar en esta como un todo y no como un conjunto de elementos aislados, entonces una vez que se entiende el concepto de comunidad como la totalidad entre vivienda, transporte y actividades de desarrollo, estas se podrán plantear de mejor manera.
En el encuentro en Oterloo, Aldo Van Eyck se hace una crítica muy pertinente a la pérdida de la esencia humanista que llevaron a grandes hombres del pasado a instaurar las maravillosas invenciones que lo que ha hecho el hombre de esta época es copiar y desarrollar, más no crear ni ingeniar nuevas ideas, por eso Aldo Van Eyck insistió tanto en crear una nueva arquitectura, para no quedarnos estancados en algo que funcionó hasta un tiempo determinado. La arquitectura debe redescubrirse y los arquitectos buscar la manera más eficiente de hacer las cosas, nos falta asumir que cada época necesita un lenguaje diferente, redescubrir las cualidades y complejidad del hombre contemporáneo y replantear en base a ello, espacios nuevos, pero podemos comenzar con que el asumir que el hombre actual es cambiante, entonces tal vez, necesite una arquitectura más flexible, pues al igual que el mundo avanza y evoluciona, igual debería suceder con nuestra arquitectura.

Unknown dijo...

Buen día!

Es interesante comparar la lectura con el concepto de “dominio” de Mihaly Csikszentmihalyi (Tema que casualmente estoy viendo ahorita en HPC). Csikszentmihalyi, refiriéndose a la creatividad, habla de dominio definiéndolo como lo ya establecido, las reglas, simbologías universales, las formas dadas de hacer algo. Por ejemplo; las matemáticas; las mismas no han cambiado nunca y son un dominio en la sociedad. Cuando una persona cambia el dominio, y lo renueva, y la sociedad lo aprueba, es una personalidad creativa. En el texto dice “Pero la sociedad se mueve todavía dentro de viejos cauces, en una atmósfera malsana, sirviéndose sólo a hurtadillas de lo que estos hombres descubrieron”. Lo cual significa que seguimos un dominio establecido por hombres sensibles como Picasso, Mondrian, etc. Lo mismo ocurre en la arquitectura. ¿Significa esto que no somos personalidades creativas al momento de diseñar?

Atte: Valeria Pessagno

Anónimo dijo...

Maria Isabel Ramirez
C.I. V- 22350466

En la primera lectura, Manifiesto de Doorn (1954), se toma el tema de la casa, como elemento cotidiano en la vida del hombre. Es definida como un ambiente de relaciones dadas entre una comunidad, y cómo dichas relaciones afectan al diseño arquitectónico de la casa. Ademas, el contexto en el cual se desarrolla, va a configurar diferentes tipologias y escalas de viviendas.
En el texto se habla de 4 contextos, según los cuales va a variar la calidad de los espacios o elementos del hogar. El contexto es la comunidad, el cual debe ser cómodo, y al mismo tiempo, las soluciones planteadas en vivienda para cada comunidad deben estar pensadas para ser, de igual manera, comfortables para sus habitantes. La arquitectura ha de plantear dichas soluciones , estudiar como el hombre se adapta a su contexto inmediato (la casa) a través del ámbito que lo rodea (la comunidad).

Por otra parte, se tiene el texto de Aldo Van Eyck: Encuentro en Oterloo (1959), en el cual su autor hace una tremenda critica a la arquitectura que se venia desarrollando en aquel tiempo, la cual no respondía a los problemas de la época, sino venia siendo la copia de lo que algunos ya habían logrado. Dicha arquitectura, no trataba de redescubrirse a si misma, sino estaba estancada, dandose golpes con la misma pared sin buscar manera de dejarla a un lado y avanzar.

Aldo dice que si una vez se pudo romper con los esquemas que se venían planteando de hace varios años, ¿por que no se podía abrir esa jaula, de la que el habla, otra vez? Llego el momento de trazar nuevos caminos en la arquitectura, de hacer arquitectura contemporánea, apta para lo que sucedía en ese entonces. Utiliza el termino "contemporáneo" para hablar de la arquitectura del presente, ya la moderna quedo atrás, no respondía al hombre quien seguía siendo el mismo pero planteaba problemas diferentes, habla que la arquitectura moderna perdió ese contacto estrecho con el hombre y debía rebuscarse a si misma, asumir la época en la que se encontraba y encontrar las soluciones actuales y aptas para esa época, y transmitirlas al espacio, ente esencial de la arquitectura.

Isaac R. Rubio V. dijo...

A lo largo de la historia de la arquitectura, los movimientos y vanguardias han tenido la tendencia a mitificar y exaltar temas arquitectónicos muy puntuales: Catedrales, Plazas, intervenciones urbanas, edificaciones públicas.

Es interesante que desde los primeros años del Siglo XX en pleno apogeo moderno, el edificio clave que fue más representativo de todo ese discurso y manifiesto fue la casa. La casa, como la representación física de la manera en la que distintos campos del conocimiento, la tecnología, la sociedad influyen en la manera en que el hombre habita el espacio.
Sin embargo, en medio de esa nueva producción, casi siempre ensimismada y sumida en medio de un constante debate entre el deber hacer y el ideal a alcanzar, se dejó de lado el aspecto que, personalmente creo es más característico de una casa y es la vida en comunidad.

El concepto de comunidad, se ve afectado por el ideal arquitectónico contemporáneo. El concepto mismo de fabricación en serie de viviendas, lo que termina produciendo son agrupaciones de elementos que sólo se relacionan visualmente pero que funcionalmente se manejan de forma totalmente independiente, lo que resulta en la ausencia parcial o total de vida pública, de espacio de compartir. De vida en comunidad.

Por tanto me resulta bastante curioso, que en medio de un periodo en la historia de la arquitectura donde aparentemente todas las viviendas eran aisladas y en contextos casi irreales, alguna persona o varias de ellas hayan reflexionado acerca de la comunidad y como ese concepto se podría enfrentar y generar debates dentro del campo de la arquitectura y el urbanismo.

Anónimo dijo...

El team X fue un grupo de arquitectos y otros participantes invitados al congreso del CIAM de 1953, fueron representados por el dicho manifiesto de Doorm, que al igual que en el encuentro de Oterloo toma al hombre como objeto de estudio.
En el primero se hace referencia a la vivienda, y como solo mediante las interrelaciones del hombre es posible la construcción de una comunidad, se habla de la existencia de 4 estandares de comunidad, y que independientemente de donde estas se encuentren deben tender hacia la comodidad para beneficiar la vida de los individuos, cabe destacar que en el contexto histórico en el cual esto se desarrollaba fue en la época de la post guerra, por lo cual la reconstrucción de la ciudad y las comunidades eran temas esenciales a tratar.
Por otro lado Van Eyck nos habla acerca de las necesidades del hombre, las cuales de igual manera son las mismas en el mundo y en el tiempo, pero también refiere que la arquitectura debe ir evolucionando con el transcurso del tiempo, no tiene sentido abordar los problemas arquitectónicos con los mismos preceptos del pasado, es decir si bien las necesidades del hombre son las mismas en el transcurso del tiempo surgen nuevas problemáticas sociales, y asi como surgen nuevos problemas deben surgir nuevos planteamientos, una nueva arquitectura, la arquitectura contemporánea.

Fabricio Mora // 23.694.430

Anónimo dijo...

Henán Díaz
CI 18.981.660

Este manifiesto es una reacción ante el funcionalismo que había predominado en el cuarto congreso del CIAM en el que se publica la Carta de Atenas donde se cuestiona la densidad de la ciudad tradicional y se propone la segregación funcional de actividades, residencia, ocio y trabajo, proponiendo la construcción de edificios verticales separados por grandes áreas verdes.

Pero esta manera funcional de planificar, no contempla la importancia que tienen las relaciones humanas para conformar la ciudad, comunidad, o agrupación. Por esto el Team X propone basar el desarrollo urbano entorno a estas relaciones y a la particularidad de cada comunidad. Ellos reconocen que existen 4 tipos de comunidades: la casa agrícola, el pueblo, la ciudad pequeña, y las grandes ciudades; su desarrollo y densidad deben ir al ritmo del crecimiento de cada población. También manifiestan la relación que debe existir entre comunidad y entorno (hábitat).

Aldo Van Eyck, miembro del equipo, a su vez menciona la importancia de entender al hombre en relación a la contemporaneidad para que de esta manera la arquitectura sea reflejo de esta comprensión y no se convierta en un eco de mensajes distorsionados ni en la repetición automática del pasado. Nos recuerda que el hombre es el mismo en diferentes tiempos y diferentes espacios, cada contexto social y cultural genera, evidentemente, una diferencia, pero propone una mirada a lo que todos los hombres compartimos esencialmente, y plantea cómo los arquitectos modernos, al enfatizar las diferencias de su tiempo, olvidaron la importancia del hombre como humano. Es obvio que el ruido que generan los vehiculos no nos agrada, sin embargo, lidiamos diariamente con su presencia. Según la OMS, el límite de decibeles que previene el daño del sistema auditivo es de 55 Db; un vehículo puede producir entre 70 y 105 Db. A nadie le agrada estar en una cola por el tráfico de la ciudad. Una ciudad con buenos espacios públicos y movilidad peatonal, nos permite ir a otra velocidad y disfrutar la ciudad desde otra realidad; el espacio público se convierte en un lugar donde detenerse, contemplar, permanecer y encontrarse con el otro.

Anónimo dijo...

Si hay algo en común entre ambas lecturas, es el tema del contexto y su importancia, hablado en el manifiesto de Doorn de una forma muy global es decir habla de la relación de la casa con un todo formando parte de este, la relación entre objeto arquitectónico y la ciudad, quizá mas allá se refiere también al contexto social, económico y cultural, ya que estos componen a la ciudad donde la forma y orden es la manifestación física e interrelacionada con estos componentes, donde la casa es por el contexto que la rodea, y ese contexto es por el conjunto de casas, donde a la final se concluye que es la planificación urbana la herramienta para la solución de problemas en este todo.

En cuanto al encuentro en Oterloo, el arquitecto se enfoca mas en el contexto humanístico de la sociedad, donde siempre y es un hecho es que cuando existe una tendencia establecida ya sea una creencia o una visión del mundo siempre hará acto de presencia aquel que le de vuelta a esa forma de ver y de creer, como una forma de avance, el problema es que en cuanto la arquitectura una innovación que se produzca en esta disciplina o que se pueda aplicar a esta, tiende ser indiscriminadamente repetida y también ignorada sin tener un análisis realmente critico del porque de esta innovación, cual es el paso siguiente a esta, como se debería aplicar realmente.

También una crítica a la sociedad, donde esta sigue enfrascada en viejos rumbos y apenas tocan las nuevas posibilidades, donde solo se toma en cuenta los avances de la tecnología, los arquitectos también tienden a hacer esto mismo, ahora bien el autor habla de que estas ideas no-euclidianas como él llama a estas nuevas ideas, son visiones de la verdadera contemporaneidad a las dificultades de esta época y que por desgracia no son vistas como las ideas que pueden ser soluciones a esta época.

Miguel Navarro

Publicar un comentario